Trabajo como vendedor para una empresa inmobiliaria muy grande en Tokio. Ese día les presenté a Chikako Maru y su esposa un apartamento cerca de mi casa. La esposa de Chikako es una mujer muy bella y seductora, tiene un cuerpo que cualquier hombre desearía poseer. A menudo tenía que mirarla mientras se cambiaba de ropa todos los días, y por eso sabía que el marido de Chikako era sexualmente débil y que ella a menudo tenía que masturbarse para satisfacerse. Un día Chikako me pidió que la ayudara a arreglar el grifo del baño. Aproveché para empujarla hacia abajo, besarla y tocarla para satisfacer su deseo. No sólo no se opuso, sino que también me provocó activamente. Decidí usar mi deseo sexual para ayudar a Chikako a aliviar su soledad y su deseo sexual.
